El clima tropical de Singapur, caracterizado por altos niveles de humedad y temperaturas cálidas durante todo el año, puede exacerbar los síntomas del eccema. La exposición constante al calor y la humedad puede provocar un aumento de la sudoración y la irritación de la piel, lo que desencadena brotes de eccema.
- Factores ambientales: la contaminación, los alérgenos y los irritantes presentes en el entorno urbano de Singapur pueden contribuir al desarrollo y agravamiento del eczema. La contaminación del aire y la exposición a alérgenos comunes como los ácaros del polvo, el polen y las esporas de moho pueden desencadenar reacciones alérgicas en personas susceptibles y provocar brotes de eczema.
- Predisposición genética: los factores genéticos desempeñan un papel importante en el desarrollo del eczema. Las personas con antecedentes familiares de eccema u otras afecciones alérgicas tienen más probabilidades de desarrollar eccema. En Singapur, donde prevalece la diversidad genética debido a la población multicultural, el riesgo de heredar genes relacionados con el eczema puede ser mayor.
- Factores de estilo de vida: los estilos de vida ocupados, el estrés y los hábitos alimentarios también pueden afectar la prevalencia del eczema en Singapur. Se sabe que el estrés, en particular, exacerba los síntomas del eccema al desencadenar respuestas inmunitarias e inflamación en el cuerpo. Además, los factores dietéticos, como el consumo de ciertos alimentos o aditivos alimentarios, pueden contribuir a los brotes de eccema en algunas personas.